Porfiriato o porfirismo es el periodo de 34 años en el que el ejerció el poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz. Este periodo comprende de 1876 (al termino el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayor de 1911, cuando Díaz renuncio a la presidencia por la revolución encabezada por Francisco I Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapato, y hermanos Flores Mogón.
En los 31 años del Porfirato se construyeron en México mas de 19,000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedo comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulso la industria nacional.
Limantor, tras la crisis de 1892, abrió el país a la inversión extranjera y promovió la creación de nuevas industrias.
Aunque Porfirio Diaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presento su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el publico obrero. Ante estos hechos, Francisco I Madero convoco la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y termino con la entrada triunfal a la ciudad, derrotado al dictador.
Diaz prefirió renunciar a la presidencia y abandono el país en mayor de 1911.
Para la monarquía de la población mexicana la revuelta de tuxtepec no les significo cambio alguno, ni económico, político o social, ya que los proyectos para administrar el país estaban en manos de la elite que se enfrento en las luchas, como la aquí referida, en aras de no cambiar para continuar beneficiándose.
La preocupación por mantener la apariencia del cumplimiento de la constitución de 1857, es decir, que México dejara de ser concebido en el imaginario social como una republica representativa, democracia y federal, compuestos por Estados Libres y soberanos en todo lo que concierne a su régimen interior, pero unidos en una federación.
Significo por lo tanto la autonomía de los estados para elegir a sus autoridades y administrar su territorio según sus necesidades, sin violentar la constitución de 1857, es decir el conocimiento de la elite regional para hacerse cargo de administrar sus espacios de influencia.
Posteriormente Porfirio Díaz traiciono los principios del Plan de Tuxtepec al reelegirse por más de 30 años se mantuvo en el poder.
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